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Making Music: Arreglar como proceso substractivo

Esta es la traducción del vigésimo primer capítulo disponible en la web de Making Music. Creative Strategies for Electronic Music Producers. Un libro escrito por Dennis DeSantis y editado por Ableton con una colección de soluciones frente a bloqueos creativos.

Problema:

Tienes suficientes ideas para finalizar una canción pero no sabes en realidad como arreglarlo todo. Incluso el proceso de arreglar suena como un compromiso que intimida. ¿Cómo puedes comenzar a dejarlo todo finalizado?

En el contexto de la creación musical con una DAW, el arreglo se refiere a la disposición de las partes de tu canción a lo largo de una línea de tiempo. Tal vez hayas construido un buen conjunto de ideas, pero el acto de ponerlas en algún tipo de orden que se desarrolle en el tiempo es lo que eventualmente se convertirá en una canción finalizada.

Llegar de “la pila de material” a la “canción” es un proceso difícil, tanto conceptual como técnicamente. La manera más habitual en que la gente se acerca a la creación de un arreglo es la más obvia: Rellenar el arreglo vacío gradualmente con varias combinaciones de material que has hecho, moviéndose desde la izquierda (el principio) hacia la derecha (el final). En este flujo de trabajo, la línea de tiempo del arreglo es análoga a un lienzo en blanco al que aplicas pintura hasta que aparece un cuadro finalizado tras lo que originalmente era un espacio vacío en blanco.

Este proceso funciona, por supuesto. Pero enfrentarse al vacío puede dar miedo. Incluso si ya has pasado una considerable cantidad de tiempo preparando los materiales que planeas usar, ahora te enfrentas a algo que que puede hacerte sentir como si empezaras desde cero. Los principios son duros y un lienzo en blanco (o un timeline vacío) pueden ser un pie te mental difícil de cruzar.

Solución:

Si te encuentras atascado a la hora de arreglar, aquí tienes un proceso que puede ayudarte: Comienza a rellenar tu arreglo por completo con material en cada pista. Tarda el menor tiempo posible en pensar en este paso. El objetivo no es encontrar un buen arreglo en estos momentos. Sólo quieres comenzar con algo más allá de la nada. Es correcto si no sabes como de larga será la canción. Simplemente rellenar lo que vendría a ocupar una canción de media (o incluso más) de la manera más rápida que tu DAW permita (mediante copiar y pegar bloques de clips una y otra vez, a través del comando “duplicar” o, como ocurre en algunas DAWs, arrastrando desde la esquina derecha de los clips para extenderlos.

Quizás ya has pensado sobre como se dividirá tu contenido. Tal vez ya has renombrado ciertos clips como “verso” y “estribillo” de manera que puedes organizarlos mejor cuando te pongas a arreglar. No te preocupes sobre nada de esto por ahora. De hecho, No intentes usar todos los contenidos que tienes. Simplemente coge un puñado de ideas de cada pista y rellena el espacio vacío. Este proceso no debería necesitar más de 20 segundos. Si estás tardando más tiempo que esto, probablemente signifique que estás intentando tomar decisiones creativas. Por ejemplo, tal vez estás pensando “Ya sé que este conjunto de ideas irán antes que este otro, así que para ahorra tiempo luego, las voy a poner en este orden ahora”. Resiste a la tentación de organizar todo en esta fase y simplemente muévete tan rápido como sea posible.

Como ejemplo, aquí hay un arreglo de seis minutos hecho tan rápido como ha sido posible.

Ahora que has rellenado el timeline, el proceso de convertir tu arreglo en música se convierte en algo sustractivo en vez de aditivo. Si la manera de arreglar de un modo tradicional es análoga a la pintura, el flujo de trabajo sustractivo es análogo es análogo de esculpir. Estás comenzando con un bloque sólido de material en crudo que gradualmente vas reduciendo, creando espacio donde antes había algo en vez de llenar el espacio que solía estar vacío.

Esta puede ser una manera mucho más productiva por varias razones. Por ejemplo, acostumbra a ser más fácil escuchar cuando algo es malo que imaginar algo bueno. Si una combinación en particular de ideas no tiene mucho sentido, puedes notarlo al momento y los pasos para solucionarlo pueden ser obvios: Tal vez el elemento simplemente está demasiado alto o la línea de bajos colisionar con la armonía. Puesto que estás escuchando un flujo de sonido sobre el tiempo tal vez puedas intuir cuándo una sección de una canción esté durando demasiado. Tu propio gusto te dirá cuándo es el momento de cambiar.

Si estás trabajando en un género en el que la densidad textural tiende a incrementarse y decaer según progresa la canción, tal vez tengas tu secciones “más gordas” finalizadas en este punto. Tal vez te des cuenta de que eres capaz de trabajar al revés empezando por el final y acabando por el principio, eliminando más y más elementos según vas atrás en el tiempo.

Truco de regalo: Muchas DAW ofrecen una manera de insertar o eliminar bloques de tiempo en blanco en la mitad del arreglo. Cuando uses un proceso sustantivo, estas herramientas pueden ser extremadamente útiles. Por ejemplo, has acabado el trabajo de edición de lo que originalmente pensabas que iban a ser dos secciones adyacentes pero te has dado cuenta que algo más debería ir en medio o que la primera sección necesita ser el doble de largo. Insertando tiempo en medio automáticamente desplaza tras este punto hacia la derecha, lo cual es mucho más rápido y seguro que intentar copiar y pegar muchas pistas manualmente. O tal vez te hayas dado cuenta de que una sección que has editado es demasiado larga. Si tu DAW lo permite, utiliza el comando “eliminar tiempo” para eliminar el exceso de material, lo cual causará que todo lo que esté a la derecha automáticamente se desplace hacia la izquierda hasta llenar el hueco.

Texto original disponible aquí.

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